domingo, 1 de noviembre de 2015

Relación China-Africa

China-Africa

China sigue siendo el país mas poblado del mundo, el desarrollo económico del gigante asiatico esta permitiendo proliferar una clase media importante, que demanda cada vez mas recursos (comida, madera, petróleo, minerales...). Esta clase media es una clase cada vez mas consumidora. China se esta convirtiendo en el principal demandante de recursos del mundo.
China no es autosuficiente en materias primas, psique las debe importar desde el exterior. Uno de los principales beneficiados de estas demandas Chinas es Africa. El objetivo es abastecerse de materias primas a un buen precio y en gran cantidad. El gobierno chino recibe materias primas por valor de miles de millones, pero a la vez realiza cuantiosas inversiones en el país y pone en marcha proyectos que ayudan al desarrollo de los países con los que comercia. China esta financiando la construcción de autopistas, centrales hidroeléctricas, viviendas sociales, aeropuertos, etc.


Alimentando al dragón: China en África



Las exportaciones Africanas hacia China

La mayor parte de las exportaciones son de petroleo, China exporta hacia Africa equipamiento para el transporte y las comunicaciones, ademas de maquinaria y productos electrónicos.
Un 70% son de petróleo y gas natural, un 15% de minerales y metales y un 10% de manufacturas.
China no solo importa petróleo. Africa también le provee de grandes cantidades de madera, mineral de hierro, algodón, diamantes, tabaco, manganeso, entre otros.

El avance de la política exterior de China, basada tradicionalmente en la no injerencia en los asuntos internos de otros países, no había seguido el mismo ritmo. Pero su continuo ascenso económico y la necesidad de proteger sus intereses le han otorgado –u obligado a asumir- nuevas responsabilidades internacionales. Pekín importó 3,5 millones de toneladas de crudo de Sudán del Sur el año pasado. Es su mayor cliente de petróleo.
En este contexto de búsqueda de la tan deseada transformación económica en África, China por su experiencia reciente de transformación económica y por su creciente rol económico y político en el continente ha atraído recientemente una amplia atención. El creciente papel de China en África se presenta a menudo como “la solución” a los problemas de desarrollo del continente o como “neocolonialismo”. Por supuesto, la realidad es mucho más compleja dada la diversidad de países en África y el complejo conjunto de relaciones políticas, militares y económicas de China con el mundo.

Los lazos entre los países africanos y China no son nuevos, pero ahora se basan más en las relaciones económicas dominadas por el comercio, la inversión y las finanzas que en la afinidad política. El interés de China en África se inició en la década de 1950, cuando estableció relaciones diplomáticas y comenzó a prestar asistencia técnica a los países africanos a cambio de apoyo a la iniciativa “Una China”. A finales de 1990, el flujo de comercio, la inversión y las relaciones financieras entre China y un grupo de países africanos exportadores de materias primas se aceleraron. Durante 2000-08, el comercio creció a un promedio de 40% al año, y en 2008 se situó en 106 mil millones de dólares. Durante 2003-07, los flujos de IED aumentaron un asombroso 1.300%, a 2.900 millones de dólares. Se estima que más de 1.000 empresas chinas operan en África. Durante 2000-07, sólo para infraestructura, China proporcionó más de U$S 13 mil millones en préstamos en condiciones favorables para países africanos. En comparación, la proporción de los flujos de ayuda bilateral se redujeron en los últimos años.


Video explicativo del tema


Las exportaciones de petróleo y gas, minería y silvicultura dominan el comercio de África con China, alcanzando el 86% de todas las exportaciones africanas a ese país durante 2000-2010. Los cinco primeros exportadores de África a China, Angola, Sudáfrica, Sudán, República del Congo y Libia, concentran el 88% de las exportaciones con ese destino. Las manufacturas dominan las exportaciones chinas a los países africanos, principalmente maquinaria y equipo y textiles y prendas de vestir, que constituyen más del 80% de todas las exportaciones chinas al continente. El financiamiento chino está contribuyendo a cerrar el déficit de infraestructura, reduciendo los costos de hacer negocios y facilitando el comercio y contribuyendo a que los bienes y servicios locales sean más baratos. Por ejemplo, tras el suministro de equipos digitales de China, los costos de telefonía fija cayeron un 65% en Kenia, la telefonía móvil es más accesible en Namibia, y la densidad telefónica ha mejorado sustancialmente en Uganda. En el sector minorista, los productos chinos ofrecen alternativas más económicas para los consumidores africanos, según la evidencia anecdótica de Angola, Kenia, Uganda y Zambia. 
El crecimiento de China y otras economías emergentes, la aparición de varias economías africanas en el escenario mundial y el creciente deseo de promover colaboraciones Sur-Sur exigen un esfuerzo por comprender mejor la red de vínculos existentes entre África y los nuevos actores globales emergentes. La expansión de los intereses y las inversiones de China en África ofrece una oportunidad para que los países africanos puedan vincular sus economías con uno de los polos fundamentales de crecimiento económico.
A pesar de todos los beneficios mencionados con anterioridad, existen importantes retos en la relación de los países africanos con China. Para empezar, la mayoría de los países africanos están acumulando grandes déficits comerciales con China, debido a la concentración de las exportaciones africanas a China en productos primarios. En 2000-2010, el déficit comercial de la mayoría de los países no petroleros o no exportadores de minerales aumentó más de 1.000%. Las restricciones chinas a la importación de bienes procesados son una preocupación importante. La estructura arancelaria china bloquea la oportunidad de aumentar las exportaciones con mayor valor agregado, consolidando la estructura productiva existente en detrimento de la transformación estructural de las economías africanas.
El financiamiento de China a los países africanos genera preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda. Los préstamos a los países africanos con frecuencia no cumplen los umbrales de subvención del 35% establecido por la guía internacional sobre sostenibilidad de la deuda.






Bibliografía: fotocopias de geografía de 5to año 2015


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